viernes, 4 de abril de 2008

Carta de Lucho Meyer Diaz

Mostoles, 03/05/2007

Puerto Eten, 22 de Mayo 1,957

Si amigos míos, cincuenta años han pasado. Un grupo de amigos, muchachos de la esquina, guardianes de la calle, a la espera para que pasara la enamorada, juntos todos, entusiastas, nos unimos y fundamos el Club Deportivo y Cultural “Los Caimanes” ¿Por qué los Caimanes?, porque el caimán es un animal que siempre va derecho y su paso es imparable, nada lo detiene.
Estos días, he estado revisando fotos amarillas, ajadas, diriase casi borrosas, y saco cuenta de como han aplastado los años, mil ilusiones y mil proyectos, miro y me detengo observando a once bravos atletas que llegaron a deslumbrar a una generación de futbolistas.
Diferentes equipos, diferentes muchachos, pero todos con el corazón más grande que yo haya conocido. No nombro a nadie, porque seria ofender a los que yo ya no recuerdo. Los años también, como es el caso de las fotos, han arrugado mi cerebro, ha envejecido mis ojos, pero ha ensanchado mi corazón, que siempre ha sido, es y será de todos ustedes.

La labor que se llevo a cabo, fue de un equipo, porque los proyectos llegan a triunfar cuando hay un grupo de gente, uno solo, no hace nada, y yo tuve la suerte de formar parte de ese equipo, al que ayude en lo que pude, no se si tuve errores, si los tuve, pido perdón por ellos, y si hubo triunfos, fue el trabajo de todos ¿Por qué hablo de errores? Porque la gente empieza queriéndonos en los triunfos, pasado el tiempo, juzgan. Y rara vez o casi nunca, los perdonan.

Procuremos siempre inculcar a nuestros socios, ser humildes en los triunfos y modestos en las derrotas. Cincuenta años, han envejecido mi mente, son como una varita mágica, ha reverdecido mi recuerdo, mi cariño a ese club, que fue y debe de ser paladín de progreso de caballerosidad. Comprendo que hay nueva generación, por el amor al terruño, al mar de donde salimos, siempre es y será uno solo. Un solo denominador para esa juventud y amor a la camiseta.
He querido además, mantener en el texto impreso con mis letras, la fidelidad para el o los que lo lean porque allá va todo el clima emocional de la calidez de mi persona hacia ustedes. A todos renuevo mi gratitud a todos. A todos los que me estiman y quieren, por eso exijo que vivan los Caimanes, cien años más, pero físicamente ya no estaré, pero en el rugir de las olas del mar, allí estaré. En el rugir del viento, me sentiréis, en el calor de mi sol porteño, en el cerro, en la chimenea, en los morros, en el rió, en la esquina del chino Arturo, en el pescador con olor a mar, alli estaré, para seguirlos queriendo. Es todo o parte del todo, porque tengo tanto que decir, que sor poco para expresarlo.


FELCIDADES. ARRIBA “LOS CAIMANES”.

Sinceramente un amigo.

LUCHO MEYER DIAZ.